Es bien conocido que la biblia fue escrita en medio de una sociedad agrícola, es decir que dependía grandemente de la siembra y la cosecha, y que muchos de los empleos eran agrarios como también la fuente principal de riqueza.

Vemos esa realidad reflejada en todas las historias bíblicas desde Génesis hasta Apocalipsis y como resultado encontramos a un Isaac que siembra y cosecha. A un José administrando bien el grano y salvando de la hambruna al pueblo de Dios. Y a una Ruth comiendo de las sobras de la cosecha, las cuales eran dejadas por leyes ordenadas en Levítico y Deuteronomio.

Mucha de la sabiduría y de la profecía tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento giran alrededor del tema porque era fácil para todos comprender los términos técnicos utilizados y los ejemplos que tenían que ver con la vida cotidiana.

Pero hoy por hoy desconocemos algunos de los conceptos que para ellos eran tan comunes. Por ejemplo, en Oseas 10:12 dice “Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.”

La clave del mensaje está en la frase “hacer barbecho”, la cual no utilizamos por ninguna razón y por tanto desconocemos su significado. “Hacer barbecho” es romper tierra dura, infértil, para lograr la soltura necesaria para poder sembrar en ella. Tanto la primera parte del versículo como la última son imposibles si no se “hace barbecho”. La enseñanza es espiritual, por lo tanto, no habla de tierra endurecida sino de corazones endurecidos en los cuales cada quien tiene la responsabilidad de trabajar fuerte e incansablemente buscando la verdad de Dios, para que pueda sembrarse la semilla del verdadero evangelio y producir fruto espiritual.

Gálatas 6:7-8 (NVI) “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.”

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