La guerra de Vietnam fué donde por primera vez los soldados norteamericanos se transportaron en masa por medio de helicópteros. La aeronave militar utilizada por el ejército estadounidense era conocida como el Bell UH-1 y se considera uno de los modelos más exitosos de la historia; se utilizaron más de siete mil de ellos durante la campaña bélica.

El ejemplar continúa en uso en fuerzas militares de muchos países por todo el mundo, pero tiene una particularidad, la hélice, mejor conocida como rotor principal, se sujeta del resto del aparato en un solo punto llamado mástil, y la hélice requiere de una tuerca que la retenga en su lugar.

Se cree que fueron los soldados americanos quienes le dieron a esa tuerca el nombre de tuerca Jesús. Le pusieron así porque de ella dependían sus vidas; si en pleno vuelo esa pieza llegaba a faltar o fallar la hélice de despegaría del cuerpo del helicóptero y nadie se salvaría. El nombre de tuerca Jesús se ha extendido para identificar piezas que son irremplazables y cuya falta trae consecuencias catastróficas.

El nombre no puede ser más ideal, porque Jesús, el Hijo de Dios, es una pieza irremplazable en tu vida, es tan importante que si vives sin Él tu vida estará desarmada y si te llega a faltar en el momento que llegues al final de tus días, sin duda perderás tu vida eterna. Tener a Jesús no es cosa de religión o de preferencia, es cosa de vida o muerte.

Romanos 10:9-11 “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.”

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