¿Alguna vez has tenido miedo de que te roben tus cosas? En Latinoamérica es tan común el robo que tomar precauciones para prevenirlo es un modo de vida. Sí tú no naciste en Estados Unidos seguramente dejas encendido el radio al salir de tu casa, o dejas una lámpara encendida para que parezca que hay alguien, y compulsivamente te aseguras de que las puertas tengan llave.

Aunque no lo creas, los latinoamericanos no somos los que más sufrimos de robo, el sitio globaleconomy.com muestra que países de primer mundo como Suecia y Dinamarca tienen el primer lugar de robos en el mundo con casi cuatro mil robos por cada cien mil personas cuando países como Honduras tienen únicamente 34 por cada cien mil.

China ni siquiera figura en la lista de los 74 países del estudio, con eso y todo, nunca he sabido de persona que tenga más miedo de que le roben sus cosas que una mujer china que se disponía a tomar el tren en la estación Dongguan en febrero del año 2018, tenía tanta desconfianza de poner su cartera en la banda de rayos x que se subió con todo y tacones altos a la banda para acompañar su cartera.

El amor extremo a las cosas es materialismo. La biblia dice que amar cualquier cosa más que a Dios es idolatría Colosenses 3:5. 

“Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas” (Lucas 12:29-31). Busca a Dios pronto y recíbele en tu corazón, las necesidades materiales no son más importantes que tu alma.

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